miércoles, 28 de agosto de 2013

(Sin titulo)

Las luces se apaga. La oscuridad vence. La noche reina con los aullidos de los lobos hacia la luna blanca. ¿Has pensado en ser la luna de mayor? Cada vez que me quedo mirándola pienso que quiero ser como ella. Que bonita es y siempre tan solitaria. Y es que a veces me comparo con la luna. Sí, es verdad, sonará egocéntrico, pero... ¿Cómo las dos, tan bonitas como siempre, estamos solitaria?
Y es que la noche es más fría que nunca, todo el mundo está en su casa o quizás hay almas solitarias con cigarro en mano y un gorro de lana paseando bajo las luces de la ciudad. O simplemente un niño despierto, por que tiene miedo a la oscuridad, una pareja creando poesía en una cama, un señor con insomnio porque no sabe como solucionar sus problemas. 
Y sin embargo, yo solo escribo, escribo para que nunca se vaya la poca parte de romanticismo que tengo en mi. No todo el romanticismo es amor, el romanticismo son los pequeños detalles que la sociedad echa en falta, que lo está perdiendo. El romanticismo es lo bohemio.