jueves, 6 de febrero de 2014

De ti.

He devorado a Bécquer,
porque no dejo de pensar
que eres poesía,
que eres vida,
que eres amor.

He captado el lenguaje de tus labios
ya sabes que soy experta en ello
y leo todo lo que dice
y quiere decir.

Se me olvida respirar
cuando te veo
contengo la respiración
como en los momentos importantes de la vida.

La Luna ya no brilla como antes,
ni las estrellas.
Creo que te echan de menos,
como yo.

Le escribo a mi vacío
o a él
aunque no sepa que
le escribo,
le leo,
le odio
y le quiero
.
En forma de volver,
así le quiero.

Que el viento te devuelva
y me roces la mano
como aquella vez
en esa ciudad
donde te conocí.

Se me están mojando
los recuerdos,
es Febrero
y llueve mucho
y te quiero mucho.

lunes, 3 de febrero de 2014

Feliz cumpleaños, mamá.

Hoy es un día especial, como cada año.

Es el cumpleaños de mi vida.

Cada día, viene de trabajar,
se mete en la cocina y mientras
nos grita que pongamos la mesa antes de que se enfríe,
que le pongamos su brasero para calentarse los pies.

Después…
después es lo más tierno,
se hace un hueco en el sofá donde ya lleva su nombre puesto.
Pone la tele y se deja llevar por el sueño
donde se olvida de las preocupaciones y piensa en cómo llevar los días
para que le pesen menos.

Parece que fue ayer cuando aun me tenía dentro,
que era ella la que me sentía (y lo sigue haciendo)
y la que me daba oxigeno (y que aun me da cuando me falta)
parece que fue ayer cuando me acunaba entre sus brazos
y me daba besitos en la frente.
Ahora me da la mano y ya no llega a mi frente nada más que de puntillas.

Mamá, adoro cuando sonríes,
tu risa es música para mis oídos
y no me olvido de que eres la reina de la casa,
de mi vida.
Me encanta que me pilles las mentiras,
que leas mi cara y sepas todo lo que siento,
me gusta hasta cuando te enfadas y gritas,
y me gusta no soportar tus collejas desprevenidas
y cuando me bordeas diciendo ‘Muuy bien, que lista eres ¿lo has averiguado tu sola?’

Eres un pilar
(como tu nombre indica)
el más importante,
el más fuerte,
el más valiente,
que si se derrumba… me derrumbo.

Ojalá algún día llegase a ser
la mitad de mujer que eres tú.

Gracias mamá por enseñarme lo que nadie
me ha enseñado.

Eres el amor de mi vida,
al que todo el mundo debe referirse cuando se habla de una madre”

Felicidades mamá.

 Te quiere, tu hija.