domingo, 10 de noviembre de 2013

En cualquier lugar.

No sé como he acabado aquí
escribiendo(te)
No sé ni siquiera 
que escribir(te)
Quizás una bonita poesía
o quizás una triste.
Salga lo que salga
esta noche,
he pensado en ti.

Ha llegado el invierno,
para congelarnos a todos
para quedarnos vacíos
solos 
o acompañados 
(algunos tienen tanta suerte)

Otra vez cremalleras hasta el cuello
bufandas que tapan sonrisas.
Otra vez inventando ciudades cálidas
historias en lugares donde soñar
y otra vez
escuchar música
antes de dormir.

Y es que los rayos de sol
ya no son tan cálidos
paso por los mismo sitios
por el mismo camino
me siento en el mismo banco
compro el mismo chocolate
en la misma tienda
a la misma hora.

Y es que nada 
a cambiado
excepto 
tú.



viernes, 1 de noviembre de 2013

Noviembre.

Ayer le dije a mi padre que los cementerios son bonitos.
Sí, es cierto que pienso que son bonitos.
No sé por qué pero en un cementerio hay mucha vida (y es irónico porque viven muertos)
mucho sueños (quizás cumplidos, quizás rotos)
hay mucho amor en cada flor que posa sobre esas lápidas,
hay muchos recuerdos (felices o tristes, que más da, si Cervantes dijo que don Quijote desayunaba recuerdos será que nosotros vivimos de recuerdos).
Los cementerios son ese mundo que buscamos,
paz y tranquilidad.
Puede ser que mi padre me mirase con cara rara (que lo hizo, casi me tomó por loca).
Pero es cierto, papá.
Me gustan los cementerios,
aunque tan solo fui una vez a uno.