lunes, 29 de diciembre de 2014

2015




Estamos a tres días
para hacer
por última vez
lo que no hayamos hecho
en todo el año.

Estamos a tres días
a deshacernos de una piel
y mudar a una nueva.
Estamos a tres días de cambiar.

Solo tres días
para poder cambiar
de parecer
salir a la calle
y correr
volar
saltar
gritar
reír
y sobre todo
amar.

A veces
lo mejor
se deja para el último momento
-como el postre-

Proponte
cuando llegue el nuevo año a
ser nuevo
ser mejor
ser feliz
ser tú

ama odia  ríe llora grita susurra come bebe corre salta vuela sonríe viaja sal entra cae levanta ... ten fe. 

En un nuevo año
puedes hacer
puedes cambiar
puedes ser
muchas, muchísimas
cosas
que no tuviste oportunidad
de hacerlo este año.
Porque un nuevo año
es una nueva
oportunidad.

Disfruta
no dejes
que nadie
ni nada
te quite
la ilusión de ser
y de sentir
como 
te dé 
la gana,
joder. 

Feliz año nuevo 
Comeos el mundo, queridos. 

Con mucho amor, Martha.

sábado, 29 de marzo de 2014

Soy.





Soy la maleta vacía de Mónica con dos pasajes de ida,
soy los planes que tiene Alejandra para su amor,
soy la X, la incógnita de Irene,
soy la musicalidad de los poemas de Marwan,
soy la escapada perfecta de Elvira,
soy la autodestrucción de Escandar,
soy la resaca del día siguiente de Pablo,
soy los delirios y éxtasis de Boza,
soy el recuerdo de amor y desamor de Sara,
soy el amor que tiene por todo Antonio Gala,
soy la pólvora y el vértigo de Leiva.

Soy la musa perfecta que se ha perdido
entre tantos poetas.
Que se ha perdido entre tantos poemas,
tantas letras divagando 
intentando unirse
y no volver a romperse.

Soy las hojas secas del otoño,
soy el abrazo caliente de un invierno, 
soy la flor más bonita de la primavera, 
soy el amor fugaz de un verano.

Soy de todo,
menos 
tuya.

Y eso es lo que más duele.




(Inspirado en uno de los textos de Sara Buho: "Estas")





domingo, 2 de marzo de 2014

Confieso.

"Después del amor
el placer más alto
es proclamar que se ama
y entrar en combate" - A.Gala.



"Dios, es real, está pasando" 
Y entonces es ahí cuando me despierto para comprobarlo y no, no es real.
Es ese sueño que me acecha cada vez que te echo de menos, que te veo y me hablas o me sonríes.
Me da igual que sea invierno, primavera o verano. Pero esto va para ti.

A ti que no te conozco de nada más que de tres días en semana, que te quiero, y que mi corazón empezó a latir en el momento exacto que te vi. Mi mirada solo te busca a ti, entre la multitud de corazones rotos que de nuevo quieren latir. Te pertenece cada lagrima, cada sonrisa, son tuyas, son por ti. Te pertenece mi futuro y por eso te espero. Te espero aunque no te conozco de más de tres palabras, te espero porque algún día serás mio y te quiero desde antes de conocerte.

Últimamente me olvido de todo menos de pensarte.

He perdido todo mis puntos cardinales, me he perdido.

No sé que hacer para que te des cuenta de que te has llevado mi corazón y voy detrás tuya intentando alcanzarlo otra vez. Tenías que verme, no me atrevo a pronunciar tu nombre y cada vez que me miras me veo reflejada en tus ojos tan pequeña que me asusto. Eres el culpable de que todos mis textos hablen de ti sin antes haberte conocido, y había prometido no volver hacerlo, pero aquí estoy, rompiendo otra promesa de tantas que hice por ti. Le estoy intentado cerrar el paso al dolor de verte y pensar que no eres mio. Ojalá estuviéramos en medio de la nada los dos solos, ojalá tuviera el valor para decirte que vinieras conmigo.

Ojalá te tuviera ahora mismo en frente.

Lo siento por escupir todo lo que siento a pecho descubierto, pero es que no aguanto más. Esta batalla se me está haciendo eterna y no sé como acabar con ella. Quiero volver a respirar profundo. Quiero volver a verte y que sea acariciando mi mano para quedarte conmigo.

Confieso,
confieso que me he enamorado.



jueves, 6 de febrero de 2014

De ti.

He devorado a Bécquer,
porque no dejo de pensar
que eres poesía,
que eres vida,
que eres amor.

He captado el lenguaje de tus labios
ya sabes que soy experta en ello
y leo todo lo que dice
y quiere decir.

Se me olvida respirar
cuando te veo
contengo la respiración
como en los momentos importantes de la vida.

La Luna ya no brilla como antes,
ni las estrellas.
Creo que te echan de menos,
como yo.

Le escribo a mi vacío
o a él
aunque no sepa que
le escribo,
le leo,
le odio
y le quiero
.
En forma de volver,
así le quiero.

Que el viento te devuelva
y me roces la mano
como aquella vez
en esa ciudad
donde te conocí.

Se me están mojando
los recuerdos,
es Febrero
y llueve mucho
y te quiero mucho.

lunes, 3 de febrero de 2014

Feliz cumpleaños, mamá.

Hoy es un día especial, como cada año.

Es el cumpleaños de mi vida.

Cada día, viene de trabajar,
se mete en la cocina y mientras
nos grita que pongamos la mesa antes de que se enfríe,
que le pongamos su brasero para calentarse los pies.

Después…
después es lo más tierno,
se hace un hueco en el sofá donde ya lleva su nombre puesto.
Pone la tele y se deja llevar por el sueño
donde se olvida de las preocupaciones y piensa en cómo llevar los días
para que le pesen menos.

Parece que fue ayer cuando aun me tenía dentro,
que era ella la que me sentía (y lo sigue haciendo)
y la que me daba oxigeno (y que aun me da cuando me falta)
parece que fue ayer cuando me acunaba entre sus brazos
y me daba besitos en la frente.
Ahora me da la mano y ya no llega a mi frente nada más que de puntillas.

Mamá, adoro cuando sonríes,
tu risa es música para mis oídos
y no me olvido de que eres la reina de la casa,
de mi vida.
Me encanta que me pilles las mentiras,
que leas mi cara y sepas todo lo que siento,
me gusta hasta cuando te enfadas y gritas,
y me gusta no soportar tus collejas desprevenidas
y cuando me bordeas diciendo ‘Muuy bien, que lista eres ¿lo has averiguado tu sola?’

Eres un pilar
(como tu nombre indica)
el más importante,
el más fuerte,
el más valiente,
que si se derrumba… me derrumbo.

Ojalá algún día llegase a ser
la mitad de mujer que eres tú.

Gracias mamá por enseñarme lo que nadie
me ha enseñado.

Eres el amor de mi vida,
al que todo el mundo debe referirse cuando se habla de una madre”

Felicidades mamá.

 Te quiere, tu hija.

martes, 28 de enero de 2014

Vibraciones.

Cuando no puedo dormir por las noches
me quedo mirando el hueco que dejaste
dentro de mi.
Me quedo pensando en que te he podido
decir.
Me quedo sin sentir,
sin vivir,
sin ti.

Es el vacío que nadie ha podido llenar,
es el dolor que provoca tener el pecho abierto
y sin corazón.

Los versos prohibidos se arrinconaron
en una esquina,
olvidados
pero que poco a poco
me está matando.

Somos rectas secantes que en algún momento,
acabaran chocándose,
somos dos almas gemelas que mueren en el recuerdo,
que se rompen en pedazos.

Sin armas,
mueren sentimientos y naces otros,
mueren miradas antes de llegar a los ojos y nacen otras al levantar la vista,
mueren sonrisas pero vuelven a nacer cuando aparece él.

Entonces pendes de él,
pendes de su corazón
que está junto al suyo.

Y eso es lo que ocurre cada noche que no puedo dormir,
pienso en todo lo que podíamos haber sido
y no fuimos.









sábado, 25 de enero de 2014

Cuando empecé a sentir las palabras.

No sé cuando
me enamoré de las palabras,
ni cuando
comencé a sentir
para escribir.

Pero seguro que fue en el
punto del año,
donde los árboles
tienen las hojas de color naranja
y que caen por inercia
y derrochan belleza.

O cuando el invierno
no nos deja soñar
con ciudades cálidas.

No recuerdo cuando empezó
mi poesía
acabando en rima.

Pero lo que si sé es,
que me llena
que me toca
que me lleva por delante
y me da igual.

Ahora la Luna y la poesía
son mis confidentes favoritas.

Recuerdos.

He acudido a lo más doloroso,
el recuerdo.

Creo que es la única forma de tenerte en mi,
de verte, de sentirte,
porque nunca te pedí que te fueses.

Acudo cada vez que siento el deseo
de ti,
es la única manera de salvarme
las peores noches de mi vida,
que son todas.

Antes no pasaba por la Gran Vía,
y si lo hacía,
miraba la pantalla del móvil.

Pero ahora,
ahora que he acudido a los recuerdos,
donde solo apareces tu,
paso por la Gran Vía,
que me atrapa de nostalgia,
que me invade el deseo
de ser.

Ahora salgo a buscarme
y me pierdo
pero ahí empezaron las mejores noches de mi vida.





martes, 14 de enero de 2014

Cambiemos los papeles.

Déjame meterme en tu papel,
déjame entenderte
déjame sentirte
déjame que me afeite cada mañana
que me corte el pelo cada quince días
y que guiñe ojos a cada chica.

Te juro que si no me gusta hacer tu papel
me invento otro
en el que yo sea la chica,
la que se pinta los labios de fresa
para besar(te).

Y me inventaré una historia
en la que yo te cosería las heridas
y se quedarían en cicatrices
con historias que contar.

Concédeme ese deseo,
el de habitar tu piel
el de sentir tu respiración
detrás de la nuca,
de la oreja
por favor, déjame ver tu cuerpo
que resulta que es el paraíso
de la poesía.


jueves, 9 de enero de 2014

No sabía.


Hace poco no sabía de la vida, no sabía vivir a punto de morirme, ni tampoco sabía vivir a punto de caer al vacío. No sabía lo que era emborracharme de felicidad, ni subirme a la cima más alta -que eran tus hombros- ni siquiera sabía ver una película sin antes quedarme dormida, ni leer entre lineas, ni sabía escribir como lo hago ahora, ni soñar con los ojos abiertos, ni escuchar música con los ojos cerrados, ni bailar. No sabía nada hasta que un día apareciste tú. Y de pronto me enseñaste todo lo que no sabía. Incluso hacer café aunque no me gustase. Me enseñaste a que detrás de todo lo que nos da la vida hay algo de amor. Y lo aprendí, lo aprendí todo hasta el punto de no poder olvidar porque ya forma parte de mi vida, de mí.
  Y ojalá pudiese creer que todo esto que me enseñaste me lo enseñaras otra vez, como excusa de tenerte a mi lado.                             

                                               Ni si quiera los amaneces son tan bonitos como antes.