Debe ser el amor el qué me hace pensar en ti.

Te he visto tantas veces sonreír, tantas veces que en ninguna he sido capaz de no pensar en ti. Sí, he deseado tenerte a mi lado, es más lo deseo aún. No soportaría vivir sin tu presencia, si tu mirada, tu sonrisa. Aun recuerdo el día que te conocí. Jamás podré cambiarte ni por nadie ni por nada. Eres tu el sol de mis días, la luna de mis noches, el calor de verano y la lluvia de invierno, eres tu quien me hace pensar que debo luchar por lo que quiero. Quizás algún día pueda encontrarte y decirte todo lo que te quiero.